Por qué Passivhaus es considerado el estándar más riguroso y efectivo en la industria de la construcción y el diseño arquitectónico

Los alarmantes niveles de contaminación y deterioro del medio ambiente a nivel planetario han impulsado la búsquedas de soluciones concretas para contrarrestar el problema del calentamiento global.

Se estima que actualmente el 35% del consumo mundial de energía proviene del sector de la construcción. La fase de uso y operación es la que más contribuye a las emisiones de gases de efecto invernadero, y la mayor parte de estas provienen de la demanda de calefacción y refrigeración.

En este sentido,las casas y edificios Passivhaus consumen hasta un 90% menos de energía de calefacción y refrigeración que los edificios convencionales, alcanzado los más altos niveles de eficiencia energética y confort interior.

Aplicable a casi cualquier tipo de construcción y en los más diversos climas, Passivhaus es el único estándar de energía basado en evidencia científica, probado y reconocido internacionalmente.

Por otro lado, la actual situación de pandemia mundial por Covid-19, ha puesto de manifiesto la necesidad de contar con ambientes interiores más limpios y saludables, algo que el estándar Passivhaus considera desde el momento de su creación hace más de 30 años.

Los beneficios de emplear este estándar incluyen un control preciso sobre la calidad del aire interior y la temperatura, a través de sistemas fáciles de usar, duraderos, extremadamente silenciosos y cómodos durante todas las estaciones del año.

Las reducciones en los costos operativos compensan rápidamente cualquier costo adicional asociado con la construcción, mientras que la reducción de las emisiones de carbono es un aporte invaluable para el futuro del planeta.

Con Passivhaus se construye mejor y se vive mejor.

Las exigencias para obtener la certificación Passivhaus incluyen estos cuatro requisitos:

1. Demanda de energía primaria (calefacción, agua caliente y electricidad): <120 kW/m² por año.

2. Demanda de energía en calefacción y refrigeración: < 15 kWh/m² al año.

3. Estanqueidad al aire: n50 < 0,6 / h.

4. Transmitancia térmica de la envolvente: U = 0,8 W/m²K en muros con ventanas, y U = 0,15 W/m²K en muros opacos.